2019 - Mudanza a Cádiz, Split-Kings

El nuevo y pequeño taller de la calle Medellín

Mudarse a un antiguo estudio de manicura da una sensación un poco extraña al principio. Pero con una nueva capa de pintura y las estancias amuebladas, todo adquiere una nueva identidad. Poco después, se sumó al mobiliario una sierra de banda y una lijadora de banda, así como unas 20 guitarras y bajos de mi antiguo taller.


Desafortunadamente, algo en mi espalda se salió de su sitio mientras plegaba una mesa de IKEA. Una sensación repentina, como si alguien presionara con un bolígrafo en mi quinta vértebra lumbar. Después, apenas podía agacharme. Al principio asumí que era lumbago. Primero recurrí a la acupuntura, después al quiropráctico. Sólo podía tolerar los viajes en taxi acostado (en el asiento trasero) porque al sentarme en posición vertical el dolor aumentaba considerablemente. Lo único que me hacía algún efecto, al final, era tomar muchos analgésicos: ibuprofeno y paracetamol.


Pensé que esto se iría por sí solo en algún momento y seguí empaquetando cosas en mi viejo taller para el traslado a Cádiz. Ah, y entonces apareció Fred García, nuestro antiguo distribuidor francés, que había vendido su compañía poco antes y se había retirado. Me ayudó mucho. ¡Fred es realmente un amigo!



Desafortunadamente, la situación con el supuesto lumbago fue empeorando cada vez más. El  resultado final fueron tres clásicos: hospital, resonancia magnética y diagnóstico de hernia de disco. Me dieron unos días de medicación, inyecciones y un analgésico llamado Tramadol, que probablemente sea un derivado del opio.


NAMM

Durante el NAMM no me encontraba nada bien. Estuve con constantes mareos y una vez casi me desmayo, por el maldito Tramadol.

Aparte de eso habíamos producido unas guitarras rosas para recaudar fondos para la lucha contra el cáncer de mama. Y yo, como un cerdo buscando trufas, había descubierto en Fullerton un japonés fabuloso: SUSHI POINT. Este lugar tenía muy mala pinta desde fuera, pero yo tenía hambre y no había nada más. Y sorpresa: El chef hacía unos rollos de sushi muy creativos y varios pescados crudos de la mejor calidad. Todos fuimos allí varias veces.




De vuelta en  Madrid

A la vuelta del NAMM estaba programada ya la primera fecha para la mudanza. Había contratado a una empresa para ello. El organizador de esta empresa había inspeccionado todo y había estimado que harían falta dos enormes camiones para el transporte. El primero debía llevar a Cádiz la mitad del inventario de mi taller de Madrid y, unos días después, haría lo mismo el segundo. Mi condición física empeoraba cada vez más, hubo ocasiones en que gritaba de dolor. Es realmente horroroso, cuando el disco de la 5ª vértebra presiona el nervio ciático. El dolor te baja por la pierna derecha, desde el culo hasta el pie. Y se te entumecen los dedos de los pies, incluso los del pie izquierdo.


Allí llegó, temprano por la mañana, el primer camión. Debido a mi mala condición física me limité a dar instrucciones: “Esto va conmigo, sí, esto mejor que vaya con el segundo camión”. Los chicos se manejaban con cuidado, especialmente con la fresadora.

Madrid – Cádiz y vuelta

Habíamos reservado dos billetes de tren a Cádiz. Un viaje de unas buenas cuatro horas. Los trenes en España siempre son puntuales, hasta el último minuto. ¡La Deutsche Bundesbahn debería tomar ejemplo! Paloma tenía una gripe muy fuerte y no pudo venirse en tren conmigo, aunque eso acabó siendo una suerte. Tenía dos asientos y, aunque resultaba incómodo, fui capaz de acostarme con las piernas estiradas. De vez en cuando me quejaba, pero mis compañeros de vagón fueron muy comprensivos.

Demostrado: los españoles son gente muy maja. Una vez en Cádiz, me tumbé de nuevo en el asiento trasero del taxi y luego me arrastré los pocos metros desde la Plaza Antonio hasta el apartamento reservado en la Calle Ancha. Por la noche el dolor volvió de nuevo con tanta fuerza que me hacía gritar y acabé llamando a Urgencias a las 4 de la mañana. Vinieron rápidamente y me llevaron al hospital, donde me dieron una fuerte inyección y otros analgésicos. Y de vuelta en mi apartamento a las siete de la mañana.


Dos horas después, Cicerón y Fernando, los camioneros, informaron que estaban en el puerto y que ahora alquilarían una furgoneta para redistribuir la carga. Lo loco de Cádiz es que las calles son tan estrechas que un camión no puede pasar por ellas. El primer cargamento consistía principalmente en cosas para mi taller y algunas cosas para el primer piso. Otro problema era que el suelo no estaba aún terminado, así que había que dejar todo en mi taller. En realidad, todo estaba todavía por terminar en la casa. Lo único atractivo era la fachada, que no servía para nada en ese momento. ¡Simplemente un caos, una pesadilla! Afortunadamente, lo primero que llevamos fue mi sillón, para que pudiera dirigir la operación de nuevo, en una postura soportable
.

Por suerte, pude posponer un mes la siguiente fecha de mudanza, debido al asunto de los suelos de la casa. Después, otra vez en taxi a la estación y, en el tren, hice de nuevo el viaje tumbado entre dos asientos. En Madrid me bajé del tren, caminé 80 metros y tuve que tumbarme en el suelo de hormigón durante unos minutos. En Alemania seguramente me habrían mirado como a un vagabundo. Pero aquí no hubo problema.

"Flutsch"-Mastil 

Poco a poco, la situación de mi disco vertebral se hizo más soportable y empecé a trabajar en mi nuevo proyecto en mi recién estrenado taller de Madrid: el "Flutsch-Neck", o “mástil fluido”. Es una tontería que el mástil deba entrar en un hueco en el cuerpo de la guitarra. Con un fresado preciso y tres tornillos se consigue fijar muy bien el mástil y con ello tus dedos llegan hasta el último traste sin problemas. Y finalmente tuve listo el diseño de los pastillas Split-King y las primeras muestras. Con esto se podría hacer una guitarra extremadamente versátil.

"Split-King Humbuckers" - ¡Revolución en el diseño de pastillas! 

Por fin tenía listo el diseño de las pastillas Split-King, incluidas las tapas, y mis primeras muestras. Split-King: Se trata de una pastilla de dos bobinas que contiene una auténtica bobina Fender con imanes simples de Alnico y una bobina PAF con polos e imanes ajustables por debajo. Hasta que todo encajó a la perfección, trasteé mucho, enrollando bobinas y comprobando varios imanes. Pero entonces: las dos bobinas conectadas en serie ofrecen un rico sonido de humbucker. Sin embargo, si desconectas la bobina PAF, obtienes un sonido totalmente oficial de bobina simple. Todo el mundo debería saber que si divides una humbucker estándar, no sale nada realmente audible de la bobina restante. ¡Splitting es cagar! ¡Los valores de construcción y bobinado simplemente no permiten que una sola bobina "Gibson" produzca un sonido utilizable! Simplemente, suena poco convincente y aburrido. Pero una bobina Fender es sólo una bobina Fender, ¡y suena! Y sensación: a pesar de la construcción tan diferente de las dos bobinas, no zumba en absoluto en modo humbucker. Y tenía una versión para la posición del puente y otra para el cuello.

"JM"- design

Aqui unos Dive-Bombs con el JM-Tremolo.

Cádiz de nuevo

Y ahora la segunda carga. Afortunadamente, esta vez Cicerón y Fernando trajeron una grúa de carga totalmente desmontable, que instalaron en el patio.


Pero el caos continuaba: el suelo de madera del segundo piso no estaba aún terminado, por lo que todo lo que se suponía que iba a ir a la parte superior tuvo que quedarse en el primer piso. Pero ya pudimos poner algunas cosas en su lugar definitivo.

Ronnie & Mike

Qué bueno ver a Ronnie con una Rose Pearl en la tele. Y en YouTube descubrí un video donde Mike Campbell, que se había unido a Fleetwood Mac después de la muerte de Tom Petty, tocaba un Rezobro.

Ecléctica

Unas encantadoras chicas madrileñas. Aquí Silvia, la chica de la derecha, con una Fullerton rosa.


Luis Prado

Y tuve una agradable visita de José Nortes y Luis Prado, probablemente el mejor teclista de España. Además, toca prácticamente todos los instrumentos. Aparte de los conciertos con Miguel Ríos, también tiene su propia y brillante banda "Señor Mostaza".

Tremolo-Stopper

Como mencioné antes, ya había desarrollado un bloqueo para nuestro trémolo hacía años. En ese momento no tenía mucho sentido, porque no era tan común que los guitarristas bajasen la cuerda de mi a re para ciertas canciones. Cuando se hace eso, las otras cinco cuerdas de una guitarra con trémolo quedan desafinadas. Hoy en día, sin embargo, esta afinación en Drop D (DADGBE) es más habitual. Pero, claro, estas cinco cuerdas deben permanecer afinadas. Así que saqué mi viejo sistema del cajón de los inventos desechados y pensé sobre ello. El principio de un tope como éste es hacer un punto cero de alejamiento, en este caso creado por dos superficies adyacentes que se separan al entrar en acción el trémolo. Le había enviado a Jörg Driesner, empleado nuestro, un video que mostraba la función. Él añadió la genial idea de que sería aún mejor si este bloqueo también se pudiera desactivar. Así que monté uno girable y dispuesto de modo en que se podía habilitar o deshabilitar la función de bloqueo mediante un pasador de 2 mm.

 

Técnica...

Nuevos postes para nuestro puente wrap around de 74 mm. La parte superior del puente se puede sujetar firmemente contra la inferior, apretando los tornillos desde arriba. Y añadí un soporte para la llave en la pala.


Sitarizer

Oh, mis "viejas” selletas Sitarizer para Telecaster volvieron al catálogo.

Hannover

Fiesta de Navidad de la compañía en Hannover. Aquí en el centro, Christian Neumann, jefe de una fábrica de muelles técnicos. Siempre nos hace todo tipo de muelles y hace productos también para empresas como McLaren, Mercedes, Bentley y BMW.


Gente nueva en Göldo:


Y el coronavirus todavía no había hecho acto de presencia...